Capítulo 3
Ella
volvió a recogerse entre mis piernas, las cuales, una de ellas se apoyaba en el
respaldo del sillon y la otra caía hasta el suelo.
Para
mi sorpresa, para mi fantastica sorpresa, ella comenzó por acercarse a mi
miembro, despacio......... sus manos acariciaban mis muslos y giraban entorno a
mi sexo sin tocarlo. Aquello aumentaba mi escitación que era tal, que la
tensión lo hacia latir y cimbrearse como un cipres batido por el viento.
Ya
por fin lo cogio con sus dedos y como si fuera la primera vez que viese uno, lo
acerco su boca sin tocarlo, sólo lo observaba muy cerca, tan cerca que su
respiración lo calentaba aun mas, si es que esto era posible.
Desde
luego no era su primera vez, sabia perfectamente lo que hacia, sabia que habia
mas sexo en la sensualidad de los gestos y las formas que en el contacto.
Realizaba un ritual. Ritual consistia en acariciarlo como si le diese
miedo besarlo, como si no se atreviese a chuparlo aunque deseara comerlo......
Tal
era mi excitación que mis manos, mientras acariciaban su cabello,
instintibamente acercaban mas su cabeza a mi sexo. Y por fin se decidio y su
boca lo beso.
Y
digo besar porque no lo introdujo en su boca practicamente, lo besaba, sus
labios le daba carnosos y largos besos,como si de un helado se tratase. Era mi
alumna pero era una maestra y me estaba dando un clase
magistral.............. su mirada............ su mirada incesante......
su mirada buscaba en mi cara y mis ojos el placer que me estaba proporcionando,
disfrutaba, sonreia pícara ...... una sonrisa y una mirada constante que
decia "te gusta?"... "te voy a hacer sufrir".........
"quiero que te returzas de placer".........Y
aquella mirada era tan culpable de mi estremecer como las caricias de sus manos
y el calor de su boca ......... y ella lo sabia........ y jugaba..... vaya
si jugaba....... subia y bajaban sus labios, se entretenian en la punta como
chupando el chocolate derretido en un cucurucho de helado. De vez en
cuando, acompañando a una entrada en su boca, una mano acariciaba mis testiculos
forzando simuladamente la entrada........ diossssssssss ........... yo no sabia
si sería capaz de aguantar hasta el finalllllllll........
Pero
se detuvo y subiendo su cara hacia mi boca por el pecho, despacio, suavemente
....... trepó hacia mi situandose a horcajadas sobre mi cintura y mientras su
lengua exploraba mi boca, sentí como una mano asía mi miembro indicandole el
camino hacia ............
Y
entró.... vaya si entró........ húmedo.. caliente.... ligeramente
estrecho....... y su boca reflejó en mi, un leve quejido, sordo y apagado
contra mi boca.............
Mis
manos en su espalda, subian y bajaban por el desfiladero de su columna. Ella
estaba ligeramente inclinada sobre mi mientras su cabello cubria mi cabeza
creando un espacio intimo y complice para nuestras caras, enfrentadas, bocas
que se comian entre si, respiraciones cruzadas, su aliento era ....mi
aire....
Un
movimiento asincrónico al principio chocaba nuestras caderas como quien
aprender a montar a caballo. Pero al poco la sincronía era perfecta, mi pelvis
contra su pelvis, mis manos acompañaban su cadera............aquella perfecta
cadera de guitarra en un cuerpo de mujer.....
El
calor se transmitia entre nuestros cuerpos y ella se incorporó, dejandome ver
la lozania de su cuerpo y su pecho ..... todavia medio cubierto por aquella
camisa blanca de olor perfumado........
Al
incorporarse se quitó la camisa, supongo que el calor la asfixiaba, quedando
complemente desnuda ante mi............ y yo estaba allí y no era un
sueño.......... yo, el profesor cuarenton estaba haciendo sudar a una colegiala
que quiso ponerme en una aprieto y estaba terminando a mi merced.
Con ella encima, el sexo era algo espectacular era un
poema a la sensualidad, era puro erotismo .............
Yo ya habia estabilizado la excitación inicial y queria
algo mas........... ahora era yo quien queria dominar el juego, yo el que la
llevaria de la mano, ..................pagarle con la misma moneda........
Así
que la aparté de mi y senté en el sillón, su cadera en el reposabrazos, la
espalda al aire, su cabello colgaba rozando el suelo y abrí sus piernas........
Con
una mano retiré el preservativo para estar mas cómodo y me situe a cuatro patas
sobre ella.
Al
principio se sorprendio, pero al ver que mi boca arrancaba desde su barbilla
hacia su entrepierna, cerro los ojos y suspiró...........
Mi
boca, mi lengua, mi cara, bajaban despacio.....entreteniendose en los detalles
de su piel, aprendiendose de memoria cada detalle, cada lunar, cada pliege de
su piel......
Y
ya llegando a su entrepierna mi boca comia sus ingles, su labios, su pubis, mi
aliento calentaba su húmedo sexo y lo probé............
Una
mezcla de sabores inundó mi paladar, piña.. ¿piña? .. pero que coño sabia a
piña?.. por un momento sonreí........ el condón........ joderrr........ jodido
artilujio de sabores .... pero yo no queria piña....... yo queria sabor de
mujer...... acre y dulce, ........ mi lengua buscaba entre sus plieges,
recorria de arriba abajo, mi nariz chocaba con su clítoris torpemente
aproposito, haciendola estremecer...... mientras mis ojos miraban por encima
del horizonte de sus pechos deseando ver su cara, sus ojos miel,
pero .......... ella ocultaba su placer como si vergüenza le
diera.........
Mis
manos acariciaban su vientre y su cadera, esa cadera que me volvia loco. Sus
pechos tambien era objeto de mi busqueda y en ellos detecté como sus pezones se
erizaban y endurecian................. era el momento........
En
la mesita del salón habia quedado la pareja melliza del condón antes usado, si,
el de piña............ abrir el otro y me lo puse. Esta vez no me temblaba el
pulso...... otra cosa me temblaba, pero no de miedo precisamente.
Con
el artilujio de piña en su sitio y con la humedad que habia obtenido, aquello
fue sencillo, un solo empuje y el se abrio el camino....
Volvio
el movimiento sincronizado de nuestros cuerpos, ahora era yo quien la cubria,
mi brazo la cogía por su cintura de avispa y la apretaba contra mi, ella
susurró algo, - no puedo más - dijo, al tiempo que sentia como convulsionaba su
sexo entorno a mi, detonando mi carga por simpatía como la polvora prende con
el calor de la mecha.........
Mi
barbilla se recogia contra mi pecho como un caballo sujeto por su bocado y su
cara se estiraba hacia atras como queriendo salirse del cuello.....
La
"pettite mort" como la llaman los franceses, nos hizo caer abatidos,
rendidos por la tensión, cara con cara boca con boca, reir........ una risa
tonta..... una risa sin sentido .....pero una risa complice y refrescante.
A las pocas semanas, ........ el curso acabó........ y aunque después de aquello hubo alguna clase más.......... las circunstancias, .... su padre allí presente, cosas que siempre surgian rompiendo la mágia..... hicieron imposible su reedición.
Al
curso siguiente, supé que se habian vuelto a cambiar de ciudad por una
compañera suya de colegio a la que habia visto alguna vez en su casa.
Nunca
más supe de ella, pero Luz, Luz de Luna.......... iluminó mi alma de cuarentón
y para siempre la recordaré como La Colegiala, MI Colegiala.........
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